Se acabó la diversión...

Así es, amigos. Hoy abro una nueva entrada para daros una mala noticia: Radio Complutense cierra sus puertas. El taller de radio que había en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid para el uso y disfrute de los alumnos que en ella estudian (estudiamos) deja de funcionar por falta de fondos.
La crisis económica que está asolando a todo el mundo y en todos los aspectos de la vida también ha llegado al mundo académico en su vertiente cultural. Después de tantos años en funcionamiento y con el apoyo económico de todos los que participaban en los distintos formatos de que se componían el taller (programas de Radio Complutense, cursos de locución del Instituto Universitario de Comunicación Radiofónica, etc.), los peces gordos que manejan a su antojo la Universidad Complutense han decidido cerrar el grifo económico en todo lo que afecta a la parte no lectiva de la Universidad con lo que la gente de la Asociación Altavoz, los que llevaban los designios de la Radio, se ha visto obligada a cerrar todo lo que tenga relación con Radio Complutense.
Todo esto es la información pura y dura, ahora hablo de cómo lo he visto yo. Primero de todo, he de deciros que me enteré de la noticia del cierra mediante la radio (como es normal), pero no desde la propia emisora (que descansaba en Febrero por los exámenes, aunque ya nos avisaron el último día de emisión que esto podía pasar) sino desde la Cadena SER. Sí, desde mi radio amiga (muchos sabeis por qué)y, más concretamente, desde mi programa favorito, Carrusel Deportivo. El sábado pasado, en la ya famosa 'Primera hora de los sábados de Carrusel Deportivo', Paco González anunció la noticia del cierre de Radio Complutense y nos mandó un saludo reivindicando que no cerraran la emisora. Es de agradecer el saludo, más viniendo de donde viene y, sobre todo, por lo que a mi afecta en lo que a programa se refiere...
Porque sí, ya no habrá más programas los miércoles por la tarde sobre la actualidad deportiva. La verdad es que en los últimos programas es cuando más a gusto me estaba sintiendo a la hora de hacerlos, sobre todo desde que ya me había erigido como presentador-director del programa y estaba empezando a amoldarlo a mi forma y mis gustos.
En fin, que ya no podré introducir los cambios que tenía en mente para la segunda mitad de la temporada (nombre propio al programa, nuevas sintonías, cabeceras para las nuevas secciones...). Bueno, guardaremos todas esas ideas para futuros proyectos que surjan en el mundo radiofónico. A lo mejor, este cambio es para bien y ahora aparecen nuevas oportunidades de ir a mejor. Hay que ser positivos a la hora de los cambios, sino sería para decir eso de "Si la vida sigue así, que paren el tren que yo me bajo"...