Bueno, y después de la correspondiente alabanza al campeón del Mundo, vamos a lo que seguro que estais esperando: McLaren-Mercedes y su maravilloso año. Empecemos por lo suave y pomposo: Fernando Alonso. El asturiano más veloz sobre la faz de la Tierra ha pasado seguramente su peor año como piloto de Fórmula 1 (igualado con 2002, cuando estuvo de probador en Renault sin tener coche). Fue fichado por la marca de la estrella alemana como bicampeón del mundo y, en teoría, para reverdecer viejos laureles de la escudería (no gana un Mundial desde 1999, cuando ganó Mika Hakkinen... ¡un finlandés!), pero visto lo visto le contrataron para ser el súbdito de un debutante. Aún eso, Fernando es un gran luchador y pese a los inconvenientes que ha tenido este año (de las que hablaré más adelante), ha sabido mantenerse vivo hasta la última carrera y no pudo hacer más porque el coche no daba de sí (no se sabe si por el desgaste que ya tenía el coche o porque no habían "preparado" bien el coche sus mecánicos).
Siguiente de la lista: Lewis Hamilton. El muchachito inglés este de aquí se presentaba en su año de debut en la Fórmula 1 tras ganar la GP2 (la competición filial de la Fórmula 1) con aplastante superioridad. El "simpático" llegaba con 21 años a McLaren-Mercedes, escudería dirigida por Ron Dennis (su descubridor con 11 años y su mentor desde entonces), también inglés, como apoyo de Alonso para recuperar viejas glorias a Mclaren-Mercedes. El niñito ha demostrado su gran calidad como piloto manteniéndose siempre en los puestos de cabeza durante todas las carreras del año, pero en el momento final de la temporada, cuando podía rematar el título que tenía en su mano y conseguir un hecho histórico como primer campeón debutante, no aguantó la presión y realizó dos errores de pilotaje dignos de un tipo que no ha montado ni en karts (la no entrada en boxes de China y la presión sin sentido a Alonso en Brasil). Además, cabe destacar sus dos grandes rajadas "en favor del equipo y contra el desetabilizador Alonso": Mónaco, donde Alonso arrasa con un hat-trick (pole, vuelta rápida y victoria) y el "compañero" protesta por el trato de favor al español, y Hungría, lugar de la famosa sanción por "frenar" Alonso a Lewis en la sesión de clasificación (sanción azuzada por papá Anthony Hamilton, premio "Chupacámaras de la Fórmula 1 2007") y que impidió a Alonso salir de la pole y puede que ganar esa carrera (conclusión: esa sanción puede que haya hecho perder el título a Fernando).
El tercer pie de la mesa: Ron Dennis. Este erudito inglés de la Fórmula 1, jefazo de McLaren-Mercedes, ha demostrado un principio básico de la vida: el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. En los años 1988 y 1989, Dennis ya era el jefazo McLaren (entonces con motores Honda) y tenía como pilotos a "El profesor" Alain Prost y a "Magic" Ayrton Senna. Entonces ya promulgó eso de "igualdad de pilotos", con las consecuencias que ello trajo (malos modales entre ambos pilotos, diversos "piques" en la pista que mancharon el nombre de la escudería y la marcha de "El profesor" después de 1989 de la escudería), aunque al menos se repartieron un título cada uno (porque sinceramente no había otra escudería que los discutiera). Pues ahora ha pasado lo mismo, pero ahora si tenían a una escudería que les discutiera y tanta "igualdad" ha traido igualdad real: ninguno de sus pilotos ha ganado. Además, Dennis ha demostrado en la segunda parte del campeonato quien era su favorito: un inglés... ¡como él! Además, no ha sabido manejar el asunto del espionaje, el cual se podía haber salventado sin perder el título de constructores (reconociendo desde el principio que tenían los documentos de Ferrari y ayudando a la investigación).
Y por último, el gran jefazo: Bernie Ecclestone. El mandamás de la Fórmula 1 ha mostrado desde el primer día del Mundial que quería que Hamilton ganara el título para recuperar una victoria de un paisano suyo (no ganan desde 1992, "El león" Nigel Mansell) sin importarle que el regidor de una competición muestre su prelideción (con lo que ello conlleva en rumorología). Aparte, ha criticado varias veces a Fernando Alonso por, siempre según este empresario deportivo, "no saber vender debidamente bien este deporte como actual bicampeón del Mundo que es". Eso si que es "fair play".
Y ahora llega el "otro Mundial". Nos quedan varias semanas, meses, de rumorología sobre quienes serán los pilotos de las escuderías el año que viene. Sabremos si Alonso se queda en McLaren (lo más probable para desgracia suya), o se va a otro equipo (que no será Ferrari, para desgracia de los aficionados porque no hay escudería que compita con estas dos). Lo que queda claro es que este año con McLaren Mercedes se ha hecho justicia divina: Indefinición por uno de sus pilotos (o la predileción por el menos buenos de ellos) + Espionaje industrial contra su acérrimo enemigo = Ninguno premio para la empresa. Por algo dicen que la Fórmula 1 es el deporte más parecido a una empresa multinacional.