Hasta siempre, maestro.

No es la mejor forma de empezar mi blog ni me hubiera gustado nunca empezar por cosas como esta, pero es lo que me pide el cuerpo. Hoy ha muerto Carlos Llamas. Uno de esos periodistas que siempre era querido y respetado por todos, fueran del color político o deportivo que fueran. Era un hombre que te entraba por el oído a la primera cuando le escuchabas, una voz que se convirtió en familiar al poco tiempo de llegar a la Cadena SER para dirigir "Hora 25", programa que no creó él pero que lo hizo grande por su forma de comunicar. Un hombre comprometido con la verdad y que no se casaba con nada ni con nadie. Podría enumerar muchos ejemplos de su forma de transmitir (11-M, desastre del Prestige, etc), pero me quedaré con una que es de las más recordadas por todos:
Fue un 22 de mayo de 2001 cuando el propio Carlos Llamas salió a la calle a realizar su programa. Se llevó a todo su equipo a pleno Paseo de la Castellana, donde unos trabajadores de la empresa Sintel tenían levantado un campamento como protesta a la venta de su empresa por parte del imperio monopolístico de Telefónica (¡qué raro, un monopolio controlado por la derecha! ¿quién lo hubiera imaginado?). Y allí estuvo toda la noche con ellos en una tienda de campaña haciendo el programa.

Este es sólo un pequeño recuerdo y un humilde homenaje a un gran periodista, un hombre que nos acercó al pueblo llano la información, que nunca quiso presumir de su trabajo y su calidad, que nos hizo querer la radio como nadie lo hacia mejor. Esperemos que las próximas generaciones de periodistas sean capaz de llegar a ser sólo la mitad de grande como comunicador y como persona de lo que fue Carlos. Yo pondré mi granito de arena para ello. Hasta siempre, maestro.