Sí, amigos. Vuelve el Gran Hombre a ser el centro de atención de este pequeño espacio de la red, y me temo que volverá a serlo varias veces más durante esta temporada, por lo que podremos hacer junto a él un serial digno de un culebrón latinoamericano o de un melodrama hollywoodiense. Como esto creo que irá de mes a mes, la próxima vez que hable de él podría ser como ganador del Premio Concordia 2007 al entrenador que mejor "trata" a la prensa, aunque eso será si vosotros quereis (yo ya he hecho mi único voto y os lo haré público cuando se cierren las votaciones).
¿Y qué ha hecho ahora el "bueno" de Bernardo para volver a estar en el disparadero? Pues lo que yo denomino periodísticamente hablando como un "completo": hacer unas declaraciones políticamente incorrectas (para un medio no español) y después matar al mensajero (español) por hacerse eco de ellas. El "bueno" de Bernardo, después de que su equipo perdiera en casa del Werder Bremen en Liga de Campeones (y cerrar así una "semana fantástica" tras empatar en casa del todopoderoso Real Murcia), se soltó delante de las televisiones italianas tras el partido y dijo que "algunos jugadores no habían estado a la altura". Sin embargo, en la rueda de prensa previa al partido de Liga ante el Racing de Santander se desdice de lo dicho y replica ante los periodistas españoles diciendo que le preguntaron otra cosa distinta y que "si se hubieran escuchado mi conferencia de prensa sabrían que lo que dije era totalmente diferente". Bien, pues yo, como cualquier persona, pude ver al día siguiente del partido dichos cortes de la rueda de prensa que Schuster niega en Cuatro y Telemadrid (es lo que tiene dar más minutos que otros a los deportes, que informas de más cosas que otros).
Dejando de lado estas declaraciones fuera de contexto (por querer negarselas a los medios españoles, no porque sean malsonantes o no tenga razón al decirlas, que la tiene por cierto), lo que si cabe destacar de la rueda de prensa de Bernardo previa al Madrid-Racing es la insinuación de que hay filtraciones a la prensa desde el vestuario y que los periodistas saben un día antes de los partidos la alineación del Madrid para ofrecersela a sus lectores/oyentes/espectadores. Pues bien, voy a ser arriesgado y afirmo que en el vestuario actual del Real Madrid hay filtraciones... al igual que las hay en el del Barça, Valencia, Sevilla, Atleti, Osasuna, Levante, Cádiz y hasta en el del Plasencia. Las hay en todos los equipos y las ha habido toda la vida. Como bien apunta hoy Frèdèric Hermel en su columna del AS, lo que hoy critica el amigo Bernardo es algo que él hacía en sus tiempos mozos cuando "dirigía" el centro del campo de Madrid, Barça o Atleti. Además, como también señala Hermel, los periodistas que siguen a los equipos suelen hacer de psicólogos de los futbolistas y en esa relación de cofianza los futbolistas les suelen contar cosas de la trastienda del vestuario: relaciones amor-odio entre jugadores, quejas de los suplentes, etc.
Lo que extraña mucho es esta relación de Bernardo con la prensa. Es típica de un entrenador cuyo equipo no está cumpliendo con las expectativas creadas y que juega mal (mayormente, que coquetea con los puestos de descenso), pero no de uno que va líder de la Liga y tiene encarrilada la clasificación para la siguente fase de la Liga de Campeones. No quiero ni imaginar como será su actitud cuando el equipo vaya peor (que irá peor seguro, que todo lo que sube tiene que bajar). Pero, claro, como Bernardo dora la píldora a los aficionados con el jogo bonito y el "taca-taca" le aguantamos las gracias, no como con Fabio Capello. Así va el mundo, Facundo...
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